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sábado, 28 de enero de 2012

Poesía Discutible


EXTRAVIADOS

Las caricias profundas alrededor de un sofá en medio de la oscuridad
Fueron  complicidad de un precipitado deseo mucho antes mencionado.
Una palabra que se calla porque tu respiración se agita dentro de mi cuerpo
Un cabello entrometido que plasma el sabor de la lujuria,
No termina, se encuentra dentro del lapso de la lluvia.
Mírame! quiero que gires dentro de un paladar caníbal
Que rompas un viejo corazón y enciendas un poco más mi cabello entre enredos ardientes
Que simple!! No puedes evitar la suciedad de la mirada extraviada entre el recorrido de unos pechos húmedos.










CARTA DE UNA MUJER CON MASOQUISTIOSIS CRÓNICA Y ANSIEDAD DEGENERATIVA

Piénseme si  realmente quiere tenerme en su mente.
Llámeme si considera que me necesita.
Búsqueme si ha dejado el pasado atrás y desea encontrar más que unos  besos dulces,
si verdaderamente quiere verse a mi lado.
Mientras que caminamos en el tiempo y posiblemente no me piense, ni me llame, ni me busque yo estaré recordándole y negándome la posibilidad de llamarlo, de buscarlo, reprimiendo lo que causa mí enojo, mi locura, mi pasión por usted. Palabras que quedan atrapadas en sus desilusiones, besos que se niegan por dolor, caricias que se retractan en su ausencia. AUSENCIA que llena mi cabeza de pensamientos que acusan  a su nombre de vivir nuevamente un recuerdo.
Que fácil sería olvidarme de su voz, imaginar que no nos conocimos y que nunca puso en mis manos ese libro. Seguir sin la ilusión de verle con gafas claras, de invitarlo hacerle compañía al bosque, cerrar la cajita donde guardo mis secretos y escribirle por última vez lo que  sucede en la noche anterior.
Traté de evitar esa concepción, negando  de mil formas  la sensación que invade descontroladamente  mi cuerpo, no quise ni imaginarlo, pero la noche es larga el desespero abunda y el descanso no llega.
¡Pero le aclaro! su indiferencia es el motivo de mi salvación, la reivindicación de  sentir los poros abiertos, llorar de dolor y poder gritar que no soy un papel en el que se puedan apoyar  sin escribir una historia. Por lo tanto seguiré recibiendo lo poco o lo nada, lo amargo que me inyectas y las ansias que me dejas.



1 comentario:

  1. No cesaré de decírtelo: el sentimiento de la humanidad es quimérico; jamás podrá hacer frente a las pasiones, ni incluso a las necesidades, si contemplamos que durantes siglos los hombres se devoran unos a otros.

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